"Es el amor lo que da precio a todas nuestras obras; no es por la grandeza y multiplicidad de nuestras obras por lo que agradamos a Dios, si no por el amor con que las hacemos" San Francisco de Sales
En el dia de Nuestra Señora de Fatima- se conmemora el dia de su primera aparicion en Portugal- y Nuestra Señora de la Sonrisa, saludamos a Maria Madre Nuestra con esta bella oracion y le ofrecemos los frutos de nuestra meditacion diaria.
Dios todopoderoso, que nos has dado como Madre y como Reina a la Madre de tu Unigénito, concédenos que, protegidos por su intercesión alcancemos la gloria de tus hijos en el reino de los cielos. Por Jesucristo, nuestro Señor. Amén.
Salmo 26
El Señor es mi luz y mi salvación,
¿a quién temeré?
El Señor es la defensa de mi vida,
¿quién me hará temblar?
Cuando me asaltan los malvados
para devorar mi carne,
ellos, enemigos y adversarios,
tropiezan y caen.
Si un ejército acampa contra mí,
mi corazón no tiembla;
si me declaran la guerra,
me siento tranquilo.
Una cosa pido al Señor,
eso buscaré:
habitar en la casa del Señor
por los días de mi vida;
gozar de la dulzura del Señor,
contemplando su templo.
Él me protegerá en su tienda
el día del peligro;
me esconderá en lo escondido de su morada,
me alzará sobre la roca;
y así levantaré la cabeza
sobre el enemigo que me cerca;
en su tienda sacrificaré
sacrificios de aclamación:
cantaré y tocaré para el Señor.
Señor Dios, Tú que te has dignado morar entre nosotros, poniendo tu tienda en nuestra propia carne, acrecienta en nosotros el deseo de morar en tu casa por los días de nuestra vida, ya que sólo en tu tienda nos proteges el día del peligro y nosotros te glorificaremos cantando y tocando para ti, Señor. Te lo pedimos por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
En la Eucaristia que celebramos cada domingo tenemos que renovar nuestra alianza con Jesus redoblando nuestras fuerzas para seguir luchando, comenzando y recomenzando; decia San Francisco de Sales"..me da alegria ver que comenzais cada dia; no hay mejor medio que acabar bien la vida que el de volver a empezar siempre, y no pensar nunca que ya hemos hecho bastante."
La gracia se da a los que esperan en Dios.
Si muchas son las tribulaciones y tentaciones, mucho mas grande es la ayuda que viene de Dios: "El Señor nos libra del mal, no cuando el enemigo deja de presentarnos batalla valiendose de sus mil artes, sino cuando vencemos arrostrando valientemente las circunstancias"- (tratado sobre la oracion)
Recurramos a Santa Maria Madre de Dios pidiendole como lo hacemos en el Ave Maria, que ruegue por nosotros que somos pecadores, ahora y en la hora de nuestra muerte. Amen.