martes, 16 de noviembre de 2010

Seas bendito y alabado siempre. Gracias, Señor, por tu amor.


Aleluya ¡Felices los que escuchan la Palabra de Dios y la practica!
Salmo

Señor quien habitara en Tu casa

El que procede rectamente y pratica la justicia; el que dice la verdad de corazon y no calumnia con su lengua.
Señor quien habitara en Tu casa

El que no hace mal a su projimo ni agravia a su vecino, el que no estima a quien Dios reprueba y honran a los que temen al Señor.
Señor quien habitara en Tu casa

El que no se retracta de lo que juró, aunque salga perjudicado. El que no presta su dinero en usura ni acepta soborno contra el inocente. El que procede asi nunca vacilará.
Señor quien habitara en Tu casa
Salmo, 14, 2-5

Lectura de la primera carta del Apostol San Pablo a los cristianos de Tesalonica
Recuerden hermanos, nuestro trabajo y nuestra fatiga: cuando les predicabamos la Buena Noticia de Dios, trabajabamos dia y noche para no serles una carga. Nuestra conducta con ustedes, los creyentes fue siempre santa, justa e irreprochable: ustedes son testigos, y Dios tambien. Y como recordaran los hemos exhortado y animado a cada uno personalmente, como un padre a sus hijos, instandoles a que lleven una vida digna de Dios, que los esta llamando a Su Reino y a Su Gloria. Nosotros por nuestra parte no cesamos de dar gracias a Dios, porque cuando recibieron la palabra que les predicamos ustedes la recibieron no como palabra humana , sino como Palabra de Dios, que atua en ustedes, los que creen.
Palabra de Dios.


"Nuestro trabajo y nuestra fatiga... trabajabamos dia y noche para no serles una carga..". La comunidad cristiana tenia como norma sostener economicamente a quienes se dedicaban al apostolado. Pero San Pablo no quizo usar ese derecho. El no queria ser una carga economica para la comunidad, por eso conservó siempre su oficio- fsbricaba carpas- y se mantuvo con su trabajo mientras evangelizaba. De este modo nadie podia decir de él que se dedicaba a evangelizar para ganar dinero.

A ti, Padre, nuestra alabanza por siempre!

A ti, Padre de la vida, principio sin principio, suma bondad y eterna luz, con el Hijo y el Espíritu, honor y gloria, alabanza y gratitud por los siglos sin fin. Amén.

Bendito seas Tú, mi Señor.

Bendito seas Tú, Dios mío, porque eres bueno,porque tu amor por mí es infinito.

Seas bendito y alabado siempre.

Gracias, Señor, por tu amor.